12/11/15

GoldenEye (Martin Campbell 1995)

El ojo dorado de Ian Fleming

Por Jorge Le Brun




Hablando del 007, este y el siguiente post lo dedicaré a dos películas de la serie del agente británico más famoso del mundo con motivo del estreno de Spectre, claro esta, el oportunismo a todo lo que da. Es innegable que esta saga ya es todo un fenómeno audiovisual, la serie del agente Bond es una de las más grandes figuras de la cultura popular y una de las más influyentes, junto a otros clásicos surgidos de otras formas, como Superman, Batman, Star Wars o Star Trek, entre algunas más. Don señor Umberto Eco, alias “El apocalíptico” es un apasionado estudioso del tema, al grado de analizar los martinis que se tomaba el personaje en algún ensayo. Esta saga nace con un personaje ficticio en la guerra fría, la cual aunque terminó, persiste en el espíritu social en las luchas capitalistas y por supuesto, las conspiraciones internacionales que se encuentran en el colectivo especulativo; las guerras secretas de unos cuantos para aprovecharse o usarnos como carne de cañón.

James Bond, el peor espía del mundo (siempre usa su nombre y siempre lo descubren) y habilidoso sicario gubernamental, fue creado por Ian Lancaster Fleming, quien escribió 14 libros con aventuras del 007. Durante la segunda guerra mundial, Fleming fue comandante del British Department of Naval Intelligence de la Royal Navy, lo cual le permitió imbuirse en el ambiente que inspiraría posteriormente a su obra. Durante la guerra civil española, Fleming tuvo enlaces con la inteligencia americana y estuvo trabajando en un operativo que tenía el objetivo de vigilar los acontecimientos ocurridos en España, con el objetivo de ver a donde corrían las aguas; años después bautizaría una finca suya en Jamaica con el nombre del operativo, goldeneye.






















Esa dedicatoria es de lo poco que vemos de la sombra de Fleming en la película GoldenEye de 1995; la primera película que evita tomar elementos de las novelas del tropicalizado escritor. Primer película del agente en la década de los 90s y la que lleva al agente a reinventarse en tiempos modernos; la guerra fría a terminado y nos queda claro con un incendiario opening a ritmo de Tina Turner, donde se ven los ídolos soviéticos cayendo como unas ruinas de Ozymandias; hasta los más poderosos caen y todo lo que hacen tarde o temprano queda perdido en las arenas del desierto; aunque siempre el que escarba encuentra, debo reconocer. El primer actor en encarnar al 007 en el cine (ya había aparecido una versión de Casino Royal para televisión) fue Sean Connery, que causó un efecto tan positivo en Ian Fleming aún vivo, que decidió darle la nacionalidad escocesa a su personaje (para los que pensaron que fue decisión de Sam Mendes en Skyfall), después de más de cuarenta años, un irlandés tomó el papel, Pierce Brosnan.

Nueve años pasaron de la última misión del agente James Bond en la ya disuelta Unión Soviética; la misión había sido cumplida pero a costa de perder a un compañero y amigo. Durante un viaje con una amante en Montecarlo, termina siendo llamado por su superior, una dura M (Judi Dench, quien se convierte en la primera mujer en el papel). Nuestro héroe termina inmiscuido en una conspiración más, en este caso, la de la mafia criminal conocida como Janus, y no es todo, tendrá que viajar a Rusia a enfrentarse a algunos fantasmas que se hacen presentes de forma literal y se hicieron con un arma electromagnética con el plan de destruir Londres, desestabilizar miles de cuentas bancarias y enriquecerse.




Más allá del porte de Pierce Brosnan como Bond y el rencoroso villano interpretado por Eddard Stark también conocido como Sean Bean en una de sus mitificadas muertes (no son tantas como creen), creo que el personaje que se lleva la película es la femme fatale interpretada por Famke Janssen; una cachonda sadomasoquista asesina georgiana cuyo nombre es Xenia Onatopp; ella destaca por sobre todos y pone al "personaje tipo" que representa en muy alto nivel; su característica principal es el hecho de que a través del asesinato se excita profundamente; una de las escenas memorables la tiene a ella involucrada, seduce a un almirante, terminan en su barco, tienen relaciones sexuales de forma salvaje, desinhibida y con mucho ímpetu, de repente la fiera se pone sobre el ingenuo marino, lo toma en una pinza con sus piernas y con sus muslos aplasta el pecho de su víctima; todo esto mientras esta teniendo un orgasmo; mientras el hombre gime y muere.
Pinzas mortales


























La película es muy influyente; no solo por romper con el trasfondo de la guerra fría en el argumento (también es la primera de la saga filmada después de la desintegración de la URSS), ni en los elementos que quedarían impregnados en posteriores filmes, sino también en otros aspectos de la cultura pop. Con el título de GoldenEye se creó uno de los videojuegos más famosos de todos los tiempos y de la consola de los 64 bits, considerado como uno de los mejores first-person shooters de toda la historia. Una saga, la cual continuaría con más videojuegos, dándole a la historia de la película que nos atañe un toque tridimensional.


No nos engañemos, no es la quinta esencia del arte, es una película de acción aventura con algunos toques de thriller, un material genérico. Fueron 6 años entre la última película en los 80s y este título; fue la película que tenía que hacerse en el momento correcto y oportuno para la franquicia. La interpretación justa de Brosnan fue del agrado del público del momento “el dinosaurio machista y misógino” – como lo llama en una escena M – ha sido el 007 más rentable y de humor relajado, bueno, al menos más que el Bond de Timothy Dalton, quien junto con Daniel Craig hacen a los 007 más serios de la saga fílmica, sin embargo el glamur es totalmente de Brosnan. 





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