Que sepan volar
Por Víctor Gutiérrez
"Me importa un pito que las mujeres
tengan los senos como magnolias o como pasas de higo. Un cutis de durazno, o de
papel de lija. Le doy una importancia igual a cero al hecho de que amanezcan
con un aliento afrodisíaco o con un aliento insecticida. Soy perfectamente
capaz de soportar una nariz que sacaría el primer premio en una exposición de
zanahorias. Pero eso sí… y en esto soy ¡irreductible!… no les perdono, bajo
ningún pretexto, que no sepan volar. Si no saben volar pierden el tiempo
conmigo".
Primer
fragmento de Espantapájaros, poema de
Oliverio Girondo y preludio de El lado
oscuro del corazón (1992), un drama argentino que escudriña en los vaivenes
del amante irresoluto. O la historia de Oliverio, un poeta que -tal como su
homónimo citado-, no le perdona a una mujer que no sepa volar.
Mientras
visualizaba El lado oscuro del corazón no
dejé de recordar esa novela (o anti-novela, dicen algunos) tan singular de Cortázar llamada Rayuela. Y es que el film tiene esa
atmósfera bohemia y una prosa que aplaudir;
las contemplaciones tácitas de su protagonista o esas caminatas en las
calles de Montevideo y el Buenos Aires noventero. La ciudad de la furia. Estamos pues ante una obra surrealista que
capta la atención de todo aquel aficionado a la poesía, pero también a esos
incautos que, como yo, son ignorantes en la materia.
La
historia, dirigida por Eliseo Subiela, describe los días de Oliverio (Darío
Grandinetti), poeta lúgubre que, amén de vender quizá unos librillos, se gana
algunos pesos recitándole poemas a los transeúntes, o cualquier desprevenido. Y va por ahí cortejando
mujeres que luego desechará con sólo presionar un botón alevoso en su buró.
Hasta que, en un tugurio maltrecho de Montevideo, conoce a Ana (Sandra
Ballesteros), la prostituta de la que se enamora.
Oliverio (Dario Grandinetti) |
Ana (Sandra Ballesteros) |
A lo
largo de la película veremos al protagonista recitar poemas de Benedetti, Juan
Gelman y Oliverio Girondo, rompiendo así los esquemas del guión convencional
donde los diálogos son (más allá su temática) cotidianos. Aquí es poesía y nada
más. Hasta las frases más sobrias lo son.
Otras
cosas tan inverosímiles como Oliverio conversando con la muerte, o con sus
múltiples personalidades; ésas que le atormentan. A la vez que la aparición de
personajes entrañables, pintorescos: un escultor rebelde de obras sexuales que
transgreden a su época, el hombre extranjero… el señor de los asados que da
comida a Oliverio y los dos primeros a cambio de sus poemas. La puta de ojos
claros, la ciega, la del bigote. O el mismísimo Benedetti recitando poemas alemanes
en aquella taberna Uruguaya; ensalzando así los confines del cameo. Ah, y
olvidaba decir, el trencito que nuestro romántico, patán y taciturno suele
jugar en la soledad de su apartamento.
Oliverio y el trenecito |
Oliverio y La Muerte (Nacha Guevara) |
Ya deberías saber que el amor es una
trampa que se tiende al hombre para perpetuar la especie... un mecanismo… es un mecanismo… le dice la muerte a
Oliverio, esbozando uno de los tantos debates que tienen a través del metraje.
En El lado oscuro del corazón ningún
personaje sobra, todos tienen algo que decir aunque no sea con palabras. Todas
las piezas encajan con lírica enardecida. Postales. Metáforas. Poesía. Boleros
lastimosos, arrabaleros… el Algo contigo del
trío Los Panchos.
A El lado oscuro del corazón hay que verla con degustación poética y ganas de tango, no de un romance cómico dominical. Estar dispuesto a tragarse todos sus versos.
A El lado oscuro del corazón hay que verla con degustación poética y ganas de tango, no de un romance cómico dominical. Estar dispuesto a tragarse todos sus versos.
No
puedo decir más de esta película, sólo vela si amas la poesía. Y si no la amas,
si no eres poeta ni lector, arriésgate como hice yo. No suelo adentrarme en
cuestiones técnicas pues sé poco y me limito a las virtudes que un simple
aficionado como yo percibe. Y sólo escribo sobre películas que me gustan. ¿Hace
falta decir que ésta tiene un lugar en la lista?
Puedes verla en Youtube:
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